Si en nuestra casa vive un pequeño (pero matón) ser humano, o más de uno, tener en cuenta que la decoración infantil puede ir más allá de su cuarto es una cuestión importante para que todos los miembros de la familia se sientan cómodos. En este post os mostramos brevemente por qué hablar de decoración infantil no es sólo una cuestión de estética, sino de diseño de interiores con todas sus letras.
Cuando pensamos en decoración para niños nos vienen a la cabeza colores pastel, combinaciones de colores chillones... y un sinfín de cualidades estéticas naïf. ¡Pero nada más lejos de la realidad! El kit de la cuestión es: cuando los peques salen de su cuarto, ¿cuántos objetos y muebles no se adaptan a sus necesidades, y sobretodo, a su tamaño? Está claro que la respuesta es ¡ninguno! o ¡muy pocos!. Por este motivo, aquí van cuatro sencillos consejos de decoración para que los peques se sientan como verdaderos reyes.
El despacho, también para ellos
Conseguir un workspace infantil en su habitación, en medio del salón o junto al rincón de trabajo de los adultos es muy fácil. Adaptando un pequeño escritorio a su medida, los niños podrán dar rienda suelta a su creatividad mientras comparten tiempo de trabajo con los adultos de la casa. Organiza su escritorio con rieles de pared y coloca puntos de luz independientes para que tengan la sensación de que tienen un auténtico despacho en casa.
Ordenar por colores y alturas "enanas"
Los códigos de color son una muy buena opción para diferenciar zonas personalizadas para cada niño. Los colores llaman la atención a los niños desde que son bebés y es una manera súper original de que cada peque asocie sus cosas y su perchero de una forma intuitiva, sin necesidad de leer.
También tenemos que utilizar la lógica a la hora de ordenar sus juguetes, y sobretodo, colocar armarios y estanterías a su medida para que ellos solitos puedan acceder a todas sus cosas. Además, tan importante es acceder a sus juguetes favoritos como llegar a todos los armarios para volverlos a guardar, así desde pequeños podrán aprender a recoger. Pinta los armarios con pintura de pizarra para que se diviertan dibujando encima del mueble o cuelga estanterías estrechas para colocar los libros frontalmente, evitarás que se caigan haciendo el temido efecto dominó y a los peques les será más fácil recoger.
Un rincón único y de tamaño reducido. ¡La privacidad es importante!Los peques también disfrutan estando solos mientras descansan, juegan o leen. Construirles un pequeño rincón donde tengan la sensación de estar protegidos es una buena idea para que aprendan a jugar solos y a hacer actividades sin ayuda de los mayores. Teniendo en cuenta que todos los niños imitan a sus padres, una buena idea es crear un rincón de lectura de tamaño infantil. Así podemos decorar su habitación o el salón mientras a ellos les inculcamos un hábito importante que les ayudará toda la vida.
Y como no, en este último apartado no nos podemos olvidar de los tipis para niños. Estar en una tienda de indios está a la última y es mucho más que un objeto decorativo, ¡es un juguete en sí mismo! Tus peques tendrán la sensación de tener una pequeña cabaña propia. Decórala con cojines, alfombras y pufs y posiblemente pasarán largas horas dibujando y jugando o hasta se echarán más de una siesta... ¡Dulces sueños!
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